viernes, 24 de diciembre de 2010

Dios ha nacido- Feliz Navidad 2010 - Martin Valverde




Ven pequeño gigante, solamente tengo este pobre corazòn que necesita tanto de tì.

lunes, 26 de julio de 2010

A mí hijo.




Hace rato, unos minutos apenas, pude decirle a mi hijo lo maravilloso que es tenerlo como hijo. Que es como esos pequeños remolcadores que siendo pequeños de tamaño tienen una fuerza impresionante que sacan avante a los buques. Le dije lo mucho que es importante en mi vida, pero sobretodo que como ser humano es una gran persona, y que es de las pocas cosas que le daré las gracias a Dios.
Confesé que tengo miedo, miedo que me muera y no tenga el tiempo suficiente para verle realizado y hecho todo un hombre. Pero que su compañía y su gran persona es la que me ha hecho sacar fuerzas para salir adelante siempre.
Que se le puede decir a un hijo que ya no es un bebito y que se está convirtiendo en un gran hombrecito? Solamente Gracias y un TE AMO RAFAEL.
No me importa que alguién que significó en mi vida mucho haya dicho que soy una mierda como madre. Las palabras de mi hijo borran esos malos sabores de boca. Le hablé de la importancia de buscar una pareja, de no llegar a los 40 soltero, de buscar una mujer, que la mujer perfecta sin fallas no existe, pero que tampoco se busque una que lejos de hacerle ver la vida bella insista en hacerlo sentir menos. Vamos en pocas palabras le dije que no fuera tontita como su madre. Que sea féliz sin importar si la pareja que él escoja no sea del agrado de sus mayores. Al final de cuentas su vida la vivirá él, y no los demás. Pero si le recalqué mucho el no llegar a grande y solo. Le remarqué la importancia de hacer una vida en familia. Por que no somos eternos y la vida es bella cuando se vive siguiendo el corazón.
Son las palabras de una madre soñadora que muchas veces la ha hecho de padre, pero que nunca ha dejado de ser su madre. No importa cuantas personas pendejas quieran decirle que no valgo la pena, o que no le amo. Ellos no saben lo que mi hijo y yo hemos vivido realmente.
Son más las que callo y sabe que es por no andar doblandome a cada rato.
No es fácil, pero ahí voy, tratando de dejarle las mejores miradas de la vida a mi hijo. No importa cuan dura sea la tempestad.
Gracias Dios.

sábado, 6 de marzo de 2010

Mamà e hijo...a hace un año.

Adolescencia: entre mi hijo y yo


La adolescencia, solìa decir mi padre que hacìa honor a su forma de escribirla, de adolecer en escencia antes de hacerse mayor. Y opino ahora igual que èl. Muchas veces nos quejamos de que los chavos/as hacen y dicen puras tarugadas, y volteamos a verlos asì con ese aire de “por que no maduras???” ò decimos “Yo a su edad no hacìa esas cosas” y nos creemos los muy grandes, sabios y eruditos. Dejamos por un lado la paciencia, estallamos en còlera, criticamos y castigamos segùn nuestro criterio. Y nos olvidamos que nosotros fuìmos adolescentes tambièn, y que tambièn decìamos pendejada y media y hacìamos pendejada y media. A algunos les dura los 7 años bàsicos, y a otros nos lleva muchos años superar la fase. Algunos nos hacemos maduros en cuanto a la toma de desiciones laborales, y quedamos emocionalmente adolescente emocionalmente.

Quieres entender la vida? ten un hijo, dale todo tu tiempo, sonrìe con sus te amo mami, sonrie cuando eres tù su mundo, disfruta mucho su infancia, venera los desvelos que te ocasiona mientras es pequeño. Por que todo eso es nada comparado cuando llegan a los 11 años. Bueno, habrà sus excepciones, en los que tu vida halla sido perfecta y tu hijo sea perfecto y la vida serà perfecta de presumir y de modelo a seguir. Solamente que yo me pregunto si estaràn en este planeta.

Yo no, segùn la forma de grande, sabia y erudita. Pero claro que sì, a mì modo. Sì, nunca dì problemas a mis padres. Nunca hubo reporte de la escuela por parte mìa de mala conducta, màs que en una ocasiòn que me cacharon comiendome el lunch de mis compañeros, solamente por el gusto de hacerlo. Por que yo llevaba 2 sandwiches deliciosos, 2 naranjas, 1 manzana, 1 jugo de naranja, 1 botella de 1 litro de agua y aparte dinero. Pero aùn asì me gustaba “volarme” los lunchs de los compañeros. Aùn me topo a compañeros de la secundaria y siempre se rìen de ese incidente por que el salòn de clases no creìa que yo habìa hecho eso. Y como era delgada y hacìa mucho ejercicio puès no subìa de peso. Era la perfecta inadaptada y creo en el fondo que lo sigo siendo. Mis compañeras, que me buscaban eran una bola de niñatas, que hablaban de puras tarugadas que no me interesaban. Las que me caìan bien no eran bien vistas por el ojo de mi madre, asì que prohibido llevarme fuera de clases con ellas.

Cuando muriò mi abuelo, me vino el silencio, el no querer ir a la escuela, el querer estar con mis padres. Pero tenìa la estupida creencia que los padres lo saben todo y lo iban a adivinar facilmente, y se hacìa el cìrculo vicioso, no hablaba yo no preguntaban ellos. Mamà empezò a esculcar entre mis cosas, a ver si encontraba droga, navajas o algo que le diera pie de que yo estaba en algo malo. Encontrò mi diario y yo me enojè, no habìa nada malo pero eran “mis cosas”. Que te compro el vestido de la boutique, que te daremos ya el carro para que vayas a la escuela, que mira ta traje esto del d.f. No habìan malas palabras de mi parte, no groserìas, simplemente enchufada en mis walkman, bailando en mi habitaciòn, andando en bicicleta solitaria por que la que fuè mi amiga de la infancia ahora gustaba de esas reuniones sociales embarradas de crema y nata y yo pasaba de ellas. Que vamos al psicologo, y ahì viajabamos a ver al psicologo, y con el psicologo lo mismo, callada…no lo conocìa y no tenìa nada de que hablar con èl, al menos me limitaba a contestar lo que me preguntaba. El psicologo me mandò con una psiquiatra para que mi madre saliera de cuentas, y ya la psiquiatra me evaluò terminando por decir “La niña està bien, solamente necesita compañìa, y hablar con alguièn, su iq es muy alto no tiene trastornos ni de esquizofrenìa ni de tendencias suicidas (¿? si hacìa poco me habìa tomado unos ativanes que me dejaron inconciente por 2 semanas para dormir nada màs, no para matarme, sino para ver si dormia lo suficiente y podìa ver a mi abuelito, pero mi mamà lo atribuyò a que me habìa fijado en un chico y que me habìa enamorado y no habìa soportado la idea de un rechazo) lo ùnico que necesita es estar con ellos”. Y la mejor soluciòn fuè mandarme al extranjero, pero no se me ocurrìa abrir la boca y decirles “Los necesito y quiero estar con ustedes”.

Y nì modos ahì me mandaron fuera, regresè por que por fortuna para mì estallò la guerra en el golfo pèrsico. Pero ya no regresè a Coatza, sino me quedè en el d.f. Al verme con libertad de ir y venir, me volvì hippie, me juntè con darketos, con zorras, con rokeros, no salìa de Coyoacan, descubrì la Cineteca Nacional (ignoro si aùn existe), me volvì con pensamientos antiburgueses, me salì del catolicismo, pensaba que Dios existìa pero dejè de creer en la iglesia, me quise meter a un grupo de Hare Krishna pero mi madre llegò a tiempo para impedirmelo con su ley del hielo. Entrè a AA (American Airlines) gracias al cuñado de mi hermana y me iba a preparar como sobrecargo, contando ya con los 18 años exactos, sintiendo que con ese trabajo iba a poder poner tierra de por medio y olvidarme de ellos por que nunca estuvieron interesados en mì segùn mi creencia, pero mi madre nuevamente me lo impidiò hablando con el cuñado de mi hermana y explicandole que yo no estaba bien emocionalmente y que ella se preocupaba si yo me veìa en ese trabajo que nunca regresara. Y obviamente el cuñado de mi hermana para que no hubiera problemas en el matrimonio de mi hermana cerrò las puertas a mì. Quise estudiar Filosofìa y letras y mi padre no me dejò. Y el mundo se ponìa otra vez en contra de mis anhelos, segùn yo.

Hoy veo las cosas de distinto modo obviamente. Y tengo un hijo adolescente. Cuando empezò con su pequeña gran rebeldìa, me desesperè mucho, no sabìa como tratarle, hasta llegar a pensar en enviarlo a un internado (pero me acordè de mì, que lo ùnico que querìa era estar con mi mamà y terminaron mandandome fuera). Asì que busque ayuda de una psicologa (oh oh repitiendo patrones). Y la psicologa me dijo “Tienes que hacer terapia tù y luego veremos a Rafael” y yo asì de O_o Y por el amor de mi hijo y por temor a que pasara del mismo modo que yo la incomprensiòn materna decidì tomar terapia. Y las cosas se fueron dando. Me vino el reclamo que tenìa ahogado contra mi madre, mi padre se salvò por que ya no vive aquì. Pero nunca fuè mi intenciòn siquiera herirla, pero la verdad duele, y màs cuando un hijo te lo dice, lo sè por que mi hijo igual me reclamò los 2 años que lo dejè con su papà mientras mi vida se hundìa por el alcohol. “No me importaba que tomaras, me doliò que me dejaste con gente extraña, yo querìa estar contigo” y yo pensaba pero si era su papà, pero… si es un completo extraño para èl. Y a medida que las terapias de todo tipo iban avanzando, terminè abrazando a la adolescente que llevaba adentro. Y terminè entendiendo a mi madre.Y terminè diciendole a mi mamà “Me hace falta escuchar de tu boca que me necesitas y que me quieres como tu hija” y no me quitè hasta que por fìn salieron de sus labios “Dejame abrazarte hija que te amo con toda el alma”. Y ahì fuè, donde descansè.

Ahora, puès mi Rafis ahì va, con su cabello intocable, con sus rizos creciendo hacia un tercer piso casi. Lo veo y me veo a mì misma, antes de irme a la histeria (que gracias a Dios ya no me voy ahì) le hablo cuando veo que està sumergido en su mùsica, me pone la mùsica de demonios rockeros para hacerme estallar, por que cuando le digo “usa tus audifonos” y se los pone y pone cara de delirando y yo pensaba que estaba en trance con satanàs, al desenchufarle el cable del audifono me doy cuenta que està escuchando Bethoven, y es cuando digo “Tranquila Lourdes, que es sòlo la edad”. Un dìa me dijo “es que te ves bonita y graciosa cuando te enojas” y yo asì de Plop! Ya le digo yo: “Hijo ayudame, que sabes que me pongo nerviosa, no quiero que nada malo te pase y es por eso que me desespero y no sè luego como tratarte, si alzarte la voz o castigarte” se me queda viendo y me dice “gracias por preocuparte por mì mamà” . Siempre mamà me ha dicho que me admira por salir adelante siempre sola, que tengo muchos webos, que tengo un corazòn enorme, pero que tengo poca paciencia, ahora me dice Te amo hija. Y yo siempre he dicho que mi hijo es mi mayor maestro y lo amo. Y espero y se deje cortar el cabello algùn dìa =;/ hahahahhaahah